Uno, dos, tres.

Tres pasos separan mi cama de mi ventana. Tres pasos separan la realidad de la imaginación. Uno, dos, tres... El gris del cielo se tiñe del azul de mis pupilas, las nubes liberan a un sol radiante y caliente, un corazon herido encuentra una cura para su dolor, una chica insegura y temblorosa se convierte en una niña con toda una vida por delante y sin ninguna preocupación. Tres , dos, uno... El gris vuelve junto con las nubes, el corazón vuelve a sangrar y no hay cura para su hemorragia. La niña vuelve a convertirse en mi.




Solo tres pasos...

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