Monotonia.


Los días van pasando junto a la monotonía, uno después de otro.. A penas se diferencia el día anterior del siguiente, son como eslabones de una interminable cadena.. Te sientes vacío, como si realmente te faltara algo imprescindible en tu organismo. Hasta que, por fin, surge el cambio. Pero es tan inesperado, que ni siquiera te percatas de que está ahí. Y puede que incluso llegue el momento en el que, sencillamente, te aburra.
No sé por qué, pero siempre se me acaba la ilusión por casi todo. He llegado a un punto en el que, aún siendo una innovación reciente, la desecho antes de disfrutarla de verdad. Pero no llamaría excentricidad al intento de destruir una monotonía ya no tan elevada, sino una búsqueda de mi propio interés.. Afán de hacer cosas fuera de lo que denominan normal, porque una vida organizada, sin suspense, con pasividad, y predeterminada es imposible que llene a alguien lo suficiente como para sentirse vivo. Ahora bien, si hay personas que aún estando vivos, prefieren sentir que están muertos, es porque todavía no conocen lo que verdaderamente significa existir.

¿Nos preocupamos por vivir o vivimos por preocuparnos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario