Tantas luces me han guiado... Y el enorme camino que he podido recorrer se ha borrado de un recóndito mapa. Lo más garboso, es que no he acabado mi destino; Es más, me he anclado tan sólo en el principio.
Señales de humo invaden mi vista, pero los demás no pueden alcanzar mi protección. Las nubes se forman con tan sólo imaginarlas, y un aire temiblemente frío recorre mi cuerpo como un alarmante escalofrío comenzando desde las puntas de los dedos de mis infortunios pies.
Suelen decir, que todo humano puede deshacerse de sus problemas, puede solucionarlos y vivir sin ellos. Pero me pregunto, que si aun no habiendo enemigos y dándome cuenta que el problema soy yo misma, se pueda resolver sin que el propio yo resulte dañado o simplemente, termine sin vida.
Razones pesimistas invaden mi pensamiento, no estoy engañando a nadie. Toda persona, necesita un pequeño rincón en su mente, para guardar las ideas que no necesitan conocer los demás; Lo personal, lo íntimo. Sin embargo, yo misma, sin la ayuda de nadie, me he acostumbrado a guardar todo tipo de pensamientos en ese rincón, sin contar con el auxilo que produce pronunciar palabras en busca de oídos ajenos. Mi relojería ha estallado, y cada vez que alguien toque, aunque sólo sea de refilón una diminuta pieza, salto por los aires, y cada vez, más alto y con más fuerza.Ya no puedo ni controlarme a mí misma; No puedo tomar decisiones, carezco de concentración.. todo eso ya me viene demasiado grande. Estoy obsesionada con el fracaso y con el futuro que me espera, cuando estoy dejando pasar el presente de la peor forma que sé. Lo peor de todo esto es, que soy consciente de ello y me siento mucho más idiota al no saber como solucionarlo.




No puedo soportarlo más...

Existen momentos en los que hay que oprimir fuerzas... A tragar.

No somos nadie; ¿Acaso todo esto no es más que una contradicción?; Repito, ¿qué somos? ¿Acaso no somos alguien?
El mundo nos rodea con sus sarcasmos, ironías e incoherencias. Está idealizado así, y por mucha lógica que le busques, no te servirá para nada si los demás no saben escuchar. Nos perdemos entre tanta pregunta, y respondemos sin entenderla bien; Sus consecuencias no son sólo perderse aún más, sino desconfianza y escepticismo.
¿No lo sabéis? A raíz de una simple creencia puede aparecer un inamovible negocio. Si hay algo en este mundo completamente veraz, es que los humanos somos al 99% manipulados y al 1% manipuladores; Desgraciadamente, sólo los que utilizan la lógica y un poco de sentido común, desechan las 99 posibilidades y viven de una única probabilidad. Y pensemos, pues, ¿qué adjetivos se le atribuyen a tales personas cuando nos cercioramos de lo que está haciendo? .. ¿Falsos? ¿Imbéciles? ¿Hipócritas?; Os engañáis a vosotros mismos una vez más. Saben perfectamente lo que hacen, no guardan apariencias; Piensan con cautela lo que van a hacer, está claro que si estás siendo manipulado, es porque no ha sido para nada imbécil y ha sabido controlarte como le ha apetecido desde el principio. Cometen sólo un único fallo, y es desvelar su inteligencia sobre quién sea; Ellos serán imbéciles por ello, pero nosotros, que hemos caido en todas y cada una de sus mentiras, lo somos 99 veces más.

O aprendes a jugar con astucia atribuyéndote el propio papel del rey aún sabiendo la existencia del jaque mate, o actúas como un simple peón para protegerle como le apetezca; Porque no gana el que sabe jugar, sino el que sabe darse cuenta de las debilidades.



Uno, dos y a correr.

De letras.

Comodidad más bienestar, satisfacción. Satisfacción entre impetuosidad, asombro. Asombro por inseguridad, aflicción. Aflicción más tortura, desesperación. Desesperación entre quietud, serenidad. Serenidad menos indiferencia, preocupación. Preocupación más ansiedad, desequilibrio. Desequilibrio más propósito, interés. Interés por optimismo, alcance. Alcance menos desánimo, euforia. Euforia entre civismo, apropiado. Apropiado más entusiasmo, aficción. Y aficción es igual, a solución.