Tantas luces me han guiado... Y el enorme camino que he podido recorrer se ha borrado de un recóndito mapa. Lo más garboso, es que no he acabado mi destino; Es más, me he anclado tan sólo en el principio.
Señales de humo invaden mi vista, pero los demás no pueden alcanzar mi protección. Las nubes se forman con tan sólo imaginarlas, y un aire temiblemente frío recorre mi cuerpo como un alarmante escalofrío comenzando desde las puntas de los dedos de mis infortunios pies.
Suelen decir, que todo humano puede deshacerse de sus problemas, puede solucionarlos y vivir sin ellos. Pero me pregunto, que si aun no habiendo enemigos y dándome cuenta que el problema soy yo misma, se pueda resolver sin que el propio yo resulte dañado o simplemente, termine sin vida.
Razones pesimistas invaden mi pensamiento, no estoy engañando a nadie. Toda persona, necesita un pequeño rincón en su mente, para guardar las ideas que no necesitan conocer los demás; Lo personal, lo íntimo. Sin embargo, yo misma, sin la ayuda de nadie, me he acostumbrado a guardar todo tipo de pensamientos en ese rincón, sin contar con el auxilo que produce pronunciar palabras en busca de oídos ajenos. Mi relojería ha estallado, y cada vez que alguien toque, aunque sólo sea de refilón una diminuta pieza, salto por los aires, y cada vez, más alto y con más fuerza.Ya no puedo ni controlarme a mí misma; No puedo tomar decisiones, carezco de concentración.. todo eso ya me viene demasiado grande. Estoy obsesionada con el fracaso y con el futuro que me espera, cuando estoy dejando pasar el presente de la peor forma que sé. Lo peor de todo esto es, que soy consciente de ello y me siento mucho más idiota al no saber como solucionarlo.




No puedo soportarlo más...

No hay comentarios:

Publicar un comentario