Miedo a las alturas.



Como cada trece de septiembre Samantha abre la caja de sus recuerdos, en las cual descansa una vieja carta arrugada por el paso del tiempo. Samantha despliega la carta , y aunque se la sabe de memoria la vuelve a releer. Paul como cada trece de septiembre se queda sentadito junto a Samantha. Mientras ella lee, él le dibuja nubes en su pequeño hombro derecho. Samantha hace años que superó la muerte de su madre pero cada trece de septiembre vuelve a leer la carta que su madre le dió antes de morir.
"Querida Samantha: No paro de preguntarme si estarás bien ahí, si serás feliz con ellos y si te tratarán como te mereces. Todos los días me acuerdo de ti y de las mil y una cosas que vivimos años atras. ¿Recuerdas cuando imaginabamos que la cama era un castillo y tu eras su princesa?. Como te encantaba ese juego, recuerdo como te reías cuando te ponía tus tacones de plástico y te hacía cosquillas. Aquí las cosas son muy difentes, nadie juega y todos echan de menos a alguien. Siento no haberme despedido pero a mí tampoco me avisaron de este viaje inesperado. Solo quiero que me recuerdes como cuando jugábamos a las princesas y que olvides todos mis días en el hospital. Recuerda que aunque ahora no estemos juntas te quiero y siempre lo haré. Si algún día no te encuantras bien contempla las nubes. Alguien las fabrica para todo el mundo, las mias, por ejemplo, las fabricaba tu padre. No tengas miedo a las alturas y llega muy alto. Te estaré esperando.
Te quiere mamá "

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